Desc: The Lure of Millions: Von Muller, un miembro del elegante Jockey Club, pierde toda su fortuna y tiene una deuda con Lang por una gran suma, que le corresponde. incapaz de pagar. Al ir a su habitación, piensa en suicidarse cuando su mirada se ve atrapada por una carta, que abre y descubre que es una invitación a un baile de máscaras de Franz Oberman, un millonario y miembro del club. Von Muller decide asistir. Se pone el disfraz de mendigo. El baile está en su último reflujo cuando un mensajero le entrega una nota para Lang, recordándole que la obligación vence a medianoche. Va al invernadero y está a punto de acabar con todo, pero es interceptado por el anfitrión. Oberman le dice que tiene todo lo que la riqueza puede ofrecerle, pero él también es infeliz. Llevando a Von Muller a su biblioteca. Oberman hace una asignación de toda su riqueza con la condición de que si después de haber salido al mundo es un hombre pobre y no encuentra la felicidad, morirán juntos. Von Muller, que no tiene nada que perder, acepta y Oberman sale a buscar empleo. Consigue empleo en un gran almacén mayorista del que más tarde será nombrado capataz. Todo va muy bien con él. Encuentra la felicidad en el amor de la hija de su casera con quien está prometido. Entonces llega un turno; un conductor descuidado deja caer una cerilla encendida y prende fuego al almacén. Oberman es aprisionado por las llamas y en la lucha cae exhausto. Es rescatado y llevado al hospital. Hay que amputarle el brazo derecho. Posteriormente recibe el alta del hospital. Todo esfuerzo por encontrar empleo es inútil; nadie empleará a un hombre manco. Escribe una nota de despedida a su amada y decide poner fin a todo, pero al recordar su pacto con Von Muller, decide hacer cumplir sus términos. En su antigua casa se entera de que Von Muller vendió la mansión, se casó y se fue. Oberman comienza a buscarlo. Al final de un largo día de viaje, busca refugio en una casa de hospedaje barata. El lugar es allanado. Es arrestado como un personaje sospechoso. Por la mañana lo llevan ante un juez de paz y, para su sorpresa, reconoce a Von Muller. Oberman exige el cumplimiento del contrato. Von Muller suplica, diciendo que tiene suficiente dinero para ambos, pero Oberman está decidido. Von Muller presiona en secreto un botón detrás de él, convocando a un oficial, a quien le ordena que lleve a Oberman a una celda. De regreso a casa, escribe a los demás jueces pidiéndoles que liberen a Oberman y le den 500 francos, que adjunta a la carta. Luego, él y su esposa abordan un barco de vapor con destino al extranjero. Oberman rastrea a Von Muller hasta el barco y logra abordarlo. Al localizar la posición exacta del camarote de Von Muller, se baja hasta la portilla abierta y, apuntando con un revólver al dormido Von Muller, lo despierta y le ordena que cumpla con los términos del acuerdo. Aterrorizado, Von Muller toma un revólver y, apuntándose a la cabeza, dispara. Con una sonrisa de satisfacción, Oberman deja caer su pistola, saca un cuchillo del bolsillo y, colocándoselo entre los dientes, corta la cuerda que lo sostiene. La cuerda se tensa, se rompe y luego el cuerpo se hunde en las aguas embravecidas y se pierde de vista. En la última escena vemos a Von Muller en su habitación del club. Se despierta de un sueño inquieto, se pasa la mano por la frente y se da cuenta de que todo fue un sueño. Dimite del club y empieza una nueva vida.